Material de apoyo
Repasar la información contenida en la presentación de la sede del Parlamento
El contenido de esta actividad son preguntas muy fáciles de responder después de haber leído el texto de presentación de la sede del Parlamento. Con la información ahí contenida se puede responder a todas las preguntas
La Sede del Parlamento
La sede del Parlamento de Cantabria se encuentra en Santander, la capital de la comunidad autónoma. En concreto, se sitúa en la popular calle Alta, la misma a la que nuestro escritor José María de Pereda dedicó bellas páginas en su obra Sotileza. Este hermoso edificio no siempre estuvo dedicado al desarrollo de las actividades parlamentarias. De hecho, su construcción es muy anterior a la existencia del Parlamento.
El primer uso que se le dio al edificio fue médico-sanitario. Su construcción se produjo en 1791 a instancias de Rafael Menéndez de Luarca, obispo de la diócesis de Santander. Surgió así el Hospital de San Rafael, una espléndida construcción, moderna y funcional para la época, que buscaba el aire puro de la bahía para curar a los enfermos. Con capacidad para 200 camas y una media de 80-90 enfermos, atendía principalmente a los pobres de Santander y lugares cercanos (Cueto, Monte, Peñacastillo y San Román de la Llanilla). En el siglo XIX jugó un papel importantísimo y vertebrador para la sociedad santanderina. Cabe destacar que durante la Guerra de Independencia prestó auxilio a los enfermos de la fiebre amarilla, que asolaba la ciudad, y cuidó a los heridos en combate contra los franceses. Posteriormente fue útil en la lucha contra las epidemias del cólera que causaban estragos en la Europa de la época. También recibió a los heridos y mutilados como consecuencia de la explosión del vapor Cabo Machichaco y el posterior incendio de la ciudad, uno de los episodios más trágicos de la historia de Santander.
A comienzos del siglo XX dejó de ser un hospital exclusivamente de beneficencia y empezó a admitir enfermos de pago. Para ello se levantó una segunda planta. Esto no evitó que el antiguo hospital perdiera su sentido ante la más nueva y mejor equipada Casa de Salud Valdecilla, inaugurada oficialmente en 1929. Con el tiempo, la Casa de Salud se convertiría en el actual Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, uno de los referentes de la sanidad en España y la institución de mayor influencia en el ámbito científico y social de Cantabria. Siendo innecesario el Hospital de San Rafael ante las nuevas circunstancias, cerró sus puertas en 1928 y terminó cayendo casi en el olvido.
Con el paso de los años, el edificio quedó en estado ruinoso. Esto supuso un duro golpe para el patrimonio cultural y arquitectónico de una ciudad sobre la que se venía cebando el desastre; la explosión del Cabo Machichaco en 1893 y el destructivo incendio de 1941 habían dejado pocos edificios históricos en pie. Y aunque hubo intentos para restaurarlo, la dificultad y el alto coste del proyecto impidieron que se llevara a cabo hasta los años 80 del siglo pasado. Fue entonces, en 1982, cuando coincidieron felizmente dos circunstancias, por un lado, la necesidad de una sede permanente y suficientemente digna para desarrollar la actividad parlamentaria de la recién estrenada autonomía de Cantabria y, por otro, el deseo de recuperar uno de los edificios más emblemáticos de Santander. El resultado fue un proyecto de restauración llevado a cabo por los arquitectos José Manuel Sanz Sanz y Juan López Rioboo Latorre. Finalmente, los ciudadanos de Cantabria podemos volver a disfrutar de un edificio que ahora es, además, la sede de nuestro Parlamento.